El café… esa bebida deliciosa y reconfortante para unos, o simplemente indispensable para poner un pie fuera de la cama y conseguir ir a trabajar, para otros. Pero no sólo es una bebida que nos acompaña en nuestro día a día: tiene muchos usos y beneficios.
En concreto, tiene muchos usos en el campo de los cuidados personales y la belleza; veamos algunos de ellos:
- Ayuda a reducir las ojeras: preparamos dos cafés, uno nos lo bebemos, claro, ya que estamos…, y el otro lo dejamos enfriar lo suficiente para no quemarnos la piel tan fina de los ojos. Introducimos un par de discos de algodón y los empapamos en el café. Los aplicamos sobre los ojos cerrados, párpados, ojeras… y los dejamos actuar durante diez minutos. Si se secan antes, los volvemos a empapar y a colocar. Es su contenido en cafeína lo que activará la circulación de la piel de los ojos, contribuyendo a descongestionarla y bajando la hinchazón de las ojeras.
- Podemos utilizarlo como exfoliante, dejará la piel más limpia y tonificada. Para ello, mezclaremos café molido con otro agente granulado, sea sal marina o azúcar. A la mezcla añadiremos agua tibia, poco a poco, para formar una pasta suave, y unas gotas de zumo de limón.
Lejos de ser una simple bebida, el café puede ayudarte para cuidarte por fuera
- Como remedio para la celulitis: muchas cremas comercializadas llevan cafeína para tratar la celulitis. Una manera de hacerlo de forma casera es mezclar café molido con aceite de almendras en proporción una medida de café por una y media de aceite de almendras. Debemos hacer masaje con la mezcla sobre la zona a tratar, y una vez terminado el masaje, envolver la zona afectada con film transparente. Conviene recordar que uno de los factores más importantes en el éxito de una crema es el masaje, así como la continuidad del tratamiento.
- Para fortalecer el cabello débil y quebradizo, así como dotarlo de un brillo excepcional, podemos aplicar café en el cabello. Prepara una taza de café, el tamaño de la taza irá en función de la longitud del cabello, y déjala enfriar. Lava el pelo de la forma habitual, aclara y aplica el café por todo el cabello. Si es posible, para que el resultado sea mejor, usaremos un gorro de ducha o nos envolveremos el cabello con film de plástico (¡el fin justifica los medios!) y lo mantendremos durante 15 o 20 minutos. Tras esto, aclaramos y secamos, o aclaramos, añadimos nuestro acondicionador o tratamiento habitual, aclaramos de nuevo y secamos.
Estos son sólo algunos de los beneficios. ¿Alguno más que añadir a la lista?