El té apetece a cualquier hora, y no hace falta acompañarlo de nada para disfrutarlo, pero hay momentos en que lo acompañarías con algo, algo especial. Y es que el té, pegar, no pega con la bollería industrial…
Hoy proponemos acompañar la taza de nuestro té preferido de «scones». Originarios de Escocia, los «scones» son unos panecillos muy comunes en el Reino Unido, tanto en desayunos como en meriendas. Se elaboran con harina de trigo, centeno o avena, y suelen ser redondos, aunque en casa, le podemos dar forma cuadrada o triangular si queremos.
los scones son originarios de escocia, son ideales para acompañar el té
Suelen ser panecillos dulces y, a menudo, se les añade a la masa pasas, arándanos, dátiles, queso…
Vamos a ver la receta de «scones» fáciles, a los que podemos añadir el toque de frutas desecadas que queramos, o podemos no añadir nada y, una vez horneados, abrirlos y ponerles mermelada o lo que más nos guste.
Índice de contenidos
Ingredientes para preparar Scones
- 500 gr de harina leudante (harina preparada con levadura)
- 150 gr de manteca (un olvido, no mencionamos que no es una receta muy light)
- 3 huevos
- 75 gr de azúcar (como veis por la cantidad, no es muy dulce, nosotros decidiremos el toque final)
- Leche, en caso de ser necesario
- Esencia de vainilla
- Una pizca de sal
Preparación de los Scones
- Colocamos en un cuenco grande la harina, la sal, el azúcar y la manteca a punto pomada (la habremos dejado a temperatura ambiente previamente, o daremos un toque de microondas).
- Mezclamos todos los ingredientes, amasando, hasta que nos quede una textura arenosa. En este punto, iremos añadiendo los huevos batidos. Primero uno, vamos amasando hasta que se integren la masa y el huevo; procedemos igual con el segundo y el tercero.
- Cuando tengamos la masa bien amasada, valga la redundancia, nos fijaremos en si está bien así o necesita algo de leche para coger la consistencia adecuada.
- Añadimos la esencia de vainilla (una cucharadita pequeña) y volvemos a amasar.
- Dejamos la masa reposar al menos 30 minutos.
- Estiramos la masa y la cortamos en círculos con un molde o una taza muy pequeña.
- En una bandeja de horno enharinada y engrasada o con protección para que no se adhiera la masa, vamos disponiendo nuestros «scones» y los introducimos en el horno precalentado a 180º.
- Horneamos durante 30 minutos aproximadamente (debemos vigilar la primera vez que los hagamos porque no todos los hornos tienen la misma potencia según marcas o según el tiempo que tengan).
- Dejamos enfriar un poco y podemos servir tibios y acompañarlos, como decíamos, con mermelada del sabor que nos guste.
Para la segunda vez que los hagáis, si os sentís valientes, podéis probar a ponerle pasas o arándanos.
¡Que los disfrutéis!