El té es una bebida que te ayuda a depurar tu organismo, actúa como diurético y colabora como ayuda para controlar el peso. Prácticamente todos los tés tienen esa función de acelerar el metabolismo además de sus propiedades diuréticas.
Hay dos tipos de té que se usan principalmente para la pérdida de peso: el té verde y el té de Pu Erh, conocido como té rojo. En primer lugar, existe una dieta llamada la dieta del té verde. Esta dieta consiste en tomar té verde media hora después de cada comida. El principal motivo de dejar tiempo entre una toma y otra es que de este modo el té no elimina el hierro que aporta la alimentación. En China, las mujeres que quieren bajar de peso lo hacen de este modo desde hace cientos de años.
El Pu Erh, o té rojo, es conocido también como el té quema grasa. Además de acelerar el metabolismo, ayuda a depurar el cuerpo y regular el colesterol. Este té contiene más cafeína que el té verde.
Hace tiempo una modelo puso de moda la combinación de tomar té blanco mezclado con té verde. Contó que su secreto para mantenerse con un cuerpo perfecto era el tomar esta mezcla varias veces al día, acompañada de una rodaja de limón. Esta mezcla se encuentra hoy en día en cualquier tienda de té, y si no, puedes comprar té verde y té blanco base y prepararla fácilmente en casa.
De un modo u otro el té hace quemar calorías sin que aumente el ritmo cardíaco a un gran nivel. Es cierto que este tipo de dietas no pueden llevarlas a cabo personas sensibles a la cafeína. Si quieres probar te aconsejamos que cuides tu alimentación al máximo posible, procura ingerir la cantidad mínima de grasas posibles y anda todos los días a un ritmo constante y rápido entre media hora y una hora, según tus condiciones físicas te lo permitan. Trata de tomar entre 3 y 4 tazas de té al día, y después de un mes notarás los resultados.