Muchas de las personas que dicen que no les gusta el té viene debido a que no saben prepararlo correctamente. Esto afecta a todas las variedades, pero en concreto el té verde hace que se note demasiado el sabor astringente en caso de no infusionarlo bien.
Los métodos empleados en Asia para infusionar un té verde difieren en todos los sentidos posibles de los métodos empleados por los ingleses para preparar un té negro. Existen 3 factores determinantes para preparar un té verde correctamente: El tiempo de infusión, la temperatura del agua y la cantidad de té y agua. La temperatura correcta del agua es esencial para preparar tés delicados, porque el agua demasiado caliente quemará las hojas y dotará al té de sabor amargo.
tiempo y temperatura son fundamentales para infusionar el té verde correctamente
En muchos lugares de China se observa visualmente la olla o tetera donde se calienta el agua, y justo cuando empiezan a formarse las primeras burbujitas en el fondo o comienza a elevarse algo de vapor, apartan el agua del fuego. No obstante lo ideal es que trates de que el agua tenga una temperatura de unos 80 grados centígrados.
El mejor tiempo para infusionar el té verde son 2 minutos, un tiempo mucho más corto que por ejemplo un té negro. Aunque también se ha de decir que algunos tés verdes son mejores con un tiempo de infusión aún más corto, todo dependerá de conocer bien el té que se va a tomar o realizar pruebas para ver como se saca su máximo potencial. Eso si, no vayas a pasar los dos minutos de infusión pues casi seguro que el sabor no será de tu agrado.
Hablando de cantidad… lo ideal es que te guíes por tu proveedor de té, o por la etiqueta del envase del té. Pero si no calcula aproximadamente unos 12-15 gramos por litro de infusión.
los tés verdes de calidad pueden reinfusionarse en varias ocasiones
Si el té de es de calidad incluso podrá reinfusionarse en varias ocasiones. Para ello se debe de dejar infusionar un poquito más que la primera infusión por ejemplo 20 segundos o 30 segundos más, o simplemente aumentando la temperatura del agua progresivamente a partir de la primera infusión. En el caso de los tés japoneses puede ser mejor incluso disminuir la temperatura unos grados para volver a infusionar. Aquí volvemos a decirte lo mismo, nada mejor que experimentar.
En Asia se dice que los tés verdes no liberan sus sabores más delicados y deliciosos hasta la segunda o tercera infusión. Estas infusiones adicionales abrirán la hoja de té, produciendo sabores sutilmente diferentes de una infusión a la siguiente.